Semillero de Experiencias

Autónomas Anticapitalistas

Somos un colectivo formado en diciembre del 2015 a partir de la convocatoria zapatista a generar “semilleros de pensamiento crítico contra la hidra capitalista”, así como de la necesidad de abrir espacios de debate entre los grupos autónomos.
Este (re)encuentro entre muchxs compañerxs, que veníamos recientemente de las experiencias asamblearias y autónomas del 2001 y anteriormente de otras formas de lucha, fue generando un espacio de reflexión y creación sobre las prácticas de cada grupo.
A través de estos años de intercambio, análisis y debates sobre nuestras prácticas políticas fuimos llegando a consensos sobre algunos aspectos:
  • señalar al Estado como una parte de las relaciones sociales capitalistas y por lo tanto como un lugar de poder sobre nosotros.
  • en esa misma línea señalar también a los partidos políticos y la democracia representativa como parte de ese Estado opresor. Particularmente subrayamos el papel del progresismo como una de las variantes del control social que el capital necesita ejercer desde ese Estado.
  • la estructura patriarcal dominante como uno de los pilares del sistema capitalista
  • destacar la potencia de la irrupción en la escena política del movimiento de mujeres que, con una impronta hasta el momento no registrada, atraviesa todos los movimientos y resistencias
A su vez mantenemos un debate constante sobre la crisis del sistema capitalista y nuestra relación con la misma. Y comenzamos a delinear formas de intervención política desde una mirada autónoma, autogestiva y comunitaria, sobre los ámbitos en los que participamos cotidianamente: tanto en las relaciones cercanas de carácter laboral/sindical como en las protestas en la calle.
 
Nuestras experiencias desbordaron nuestras ideas previas y en ese intercambio y construcción colectiva, el pensamiento generó nuevos desafíos presentes en el día a día y en cada relación que establecemos. Lo que presentamos es fruto de estas vivencias.
En un sistema donde se destruye la vida en todos sus planos, este colectivo elige sembrarla y construir, al decir de los zapatistas, “un mundo donde quepan muchos mundos”; con el poder que nos dan nuestros caminos recorridos, la memoria, el pensamiento, la acción cotidiana dentro de un marco de relaciones solidarias y amorosas, la alegría y la magia de la palabra.
En este camino estamos y seguimos…
Esta presentación está dedicada a nuestro compañero Alberto quien nos acompañó y nos sigue acompañando en este camino que realizó el semillero …
El devenir de nuestro hacer image

Analizando críticamente nuestras luchas

Las luchas que estamos viendo y protagonizando están llenas de contradicciones y desbordes. Son contradictorias porque por un lado son protestas que se hacen en base a reclamos reivindicativos salariales, pero por otro parecen estar expresando algo más.

Ese algo más, apenas delineado, tiene que ver con un hartazgo, con expresar un repudio a como vivimos. No es nítido, no dura mucho, pero aparece cada tanto como un relámpago antes de desvanecerse nuevamente entre las protestas más tradicionales e institucionalizadas.

Ese algo más se manifiesta en desbordes sobre estas protestas institucionalizadas, expresando una inadecuación o directamente un rechazo a estas formas de protesta “oficiales” de partidos políticos y sindicatos.

Lo desbordante desparrama los objetivos puntuales de las protestas hacia algo más difuso, pero a su vez más amplio y potencialmente más profundo.

Las formas que encauzan las protestas dentro de lo reivindicativo son formas fetichistas, fetichizantes. 

Por ejemplo, las convocatorias de los sindicatos a concentrar en actos con la intención de encauzar las protestas cuando estas comienzan a crecer amenazando “salirse del cauce sindical”, o cuando llaman a concentraciones en Lujan como a fines de 2018. Son estas, formas fetichizantes del sindicalismo procurando que las luchas no desborden su poder sobre la organización del trabajo y su mediación con el capital. Hay una función de control social que cumplen los sindicatos; en realidad es su rol dentro de las relaciones sociales capitalistas, su fin en última instancia. 

Algo parecido ocurre con los partidos políticos de izquierda con sus convocatorias a marchas y sus intervenciones mediante discursos en programas de tv invocando la “la unión de los trabajadores” y el “plan de lucha”. Estas también son formas de encuadramiento de las protestas y descontentos dentro lo estatal, en este caso a través de los partidos de izquierda como representantes parlamentarios dentro del estado capitalista. Nos convocan a organizarnos dentro del Estado, ahora desde la izquierda, para aplicar el “plan económico alternativo”, la “política correcta de izquierda”.

Los desbordes, entonces, son sobre o contra esas formas fetichistas. El fetichismo es como una espesa capa de niebla que vela nuestra visión sobre las luchas, sobre lo que hacemos y sentimos.

Y sobre eso queremos hablar e intentar analizar críticamente en esta publicación de “Nuestra mirada”; sobre el fetichismo, que en realidad no es algo estático sino un movimiento de fetichización que a su vez neutraliza los desbordes y los vuelve a institucionalizar.  Pero como decíamos, ante estas formas fetichizantes, comienzan a aparecer rasgos de un movimiento antagónico, de anti-fetichización, que por momentos desborda el fetichismo. Este antagonismo dialéctico es la lucha de clases más profunda.

Si pretendemos que nuestras rebeldías tengan alguna efectividad, que sean anticapitalistas, entonces debemos orientarlas como luchas anti-fetichistas. Debemos romper con la niebla fetichista y descubrir que el problema no es que los salarios sean mejores o peores, sino que el problema es que estamos obligados a trabajar por un salario; que no podemos autodeterminarnos como personas libres si no rompemos con nuestra condición de trabajadores.

Romper con la idea de que desde el Estado capitalista se puede cambiar el mundo (como lo siguen proponiendo la izquierda y los sindicatos), es romper con una parte importante del fetichismo. 

Una autocrítica que no debemos dejar de lado es que, nuestra mirada no debe ser estadocéntrica y debe primero dirigirse hacia abajo para identificar las resistencias que se mueven en un plano distinto a la llamada “la coyuntura política” del arriba. Sólo así podemos ver los desbordes, ya que desde el arriba se nos hacen invisibles. Y ese otro plano es el que tenemos que ver/crear, es el plano de lo resistente/rebelde como dice el sub-Moisés.

La fetichización de la vida

Decíamos que el fetichismo nos oculta la esencia de las cosas. Nos hace ver como natural el hecho de que debamos vender nuestra energía vital, nuestras capacidades de hacer, como fuerza de trabajo para los capitalistas. Lo que queda oculto es que el ser humano podría asociarse colectiva y libremente para organizar su vida y satisfacer sus necesidades, en lugar de que la organización esté basada en la explotación y la enajenación del hacer (o del trabajo útil o concreto a decir de Marx) de unos por otros.  (1)

¿Cómo ocurre esto?: El proceso de abstracción de nuestro trabajo, la alienación generada sobre nosotros va subordinando la actividad social a la lógica del valor. Así la sociedad se va constituyendo como una sociedad enajenada. Pero como esta coerción no es vista como tal ya que no es una coerción directa (como si lo era en la sociedad esclavista o en la feudal), como el fetichismo de la mercancía nos hace creer que los objetos que generamos mediante el trabajo no tienen nada que ver con nosotros, y como también nos hace creer que tenemos la libertad de elegir trabajar como queramos, entonces la coerción es naturalizada y no podemos imaginar como posible lo que debería ser realmente natural: la asociación libre entre los seres humanos para producir según sus necesidades, y capacidades creativas.

Es por eso que el movimiento de fetichización funciona como cohesión social en el capitalismo, y es por eso que tenemos que despejarnos de esa niebla para poder pensar críticamente y en sentido anticapitalista. 

Partiendo entonces del fetichismo sobre nuestro trabajo, partiendo de la abstracción de nuestro hacer y de su transformación en trabajo asalariado, empezamos a fetichizarnos tomando esta coerción como natural.

En este proceso, la actividad humana se va cosificando, las relaciones humanas se van mercantilizando. A medida que los trabajadores nos vamos cosificando, las mismas relaciones sociales capitalistas les dan vida a las cosas, a la mercancía que produjimos, mediante la abstracción de nuestro trabajo. La vida queda del lado de las cosas y los seres humanos nos cosificamos, nos animalizamos. (2)

La felicidad también está fetichizada; el consumo se nos aparece como medida de felicidad, de sentirnos relacionados socialmente. En lugar de disfrutar la vida nos la consumimos. Ya habíamos comenzado por consumir nuestra vitalidad, nuestra fuerza de trabajo, en el “intercambio” con el capitalista (energía humana para producir valor y plusvalor, a cambio de un salario). El nivel de consumo entonces, fetichismo mediante, nos da una medida de la felicidad y nos da también un marco de pertenencia social. Consumimos alimentos, en lugar de comer según nuestras necesidades vitales

. El mercado (ese gigantesco almacén de mercancías) contribuye a ese espejismo del consumo: las mercancías le aparecen al consumidor como “ajenas” al trabajo humano (es decir, a su explotación); y una de las consecuencias “prácticas” es darle al consumidor (siempre individualizado) la opción de “rebelarse” eligiendo uno u otro mercado, uno u otro consumo, o negándose a un consumo específico. ¿No se quiere consumir comida chatarra? No problema, los productos alimenticios orgánicos también están a la venta, y a un precio más elevado. ¿No consume conocidos refrescos de cola porque son dañinos a la salud? No problema, el agua embotellada es comercializada por la misma empresa. ¿No quiere consumir en las grandes cadenas de supermercados? No problema, la misma empresa le surte a la tiendita de la esquina. Y así. (“Convocatoria del EZLN a quienes se rebelan y resisten en todos los rincones del mundo. Palabras del sub Moisés y el sub Galeano en la clausura del encuentro de redes de apoyo al CIG y su vocera, en el Caracol de Morelia, Chiapas, el 5 de agosto de 2018”)

Finalmente consumimos también el tiempo. En el capitalismo el tiempo, es el tiempo del trabajo, del proceso de trabajo. Consumimos también nuestros “tiempos libres”. El tiempo del placer o del ocio son “pérdida de tiempo”, o “tiempo improductivo” dentro del sistema del trabajo abstracto.

Es necesario entonces, señalar esta ideología del consumo, como un adormecedor de la capacidad de rebelarse, como el moderno “opio de los pueblos”.  

¿Resistencias anticapitalistas?

Un debate todavía vigente entre los autónomos, los anticapitalistas, comunizantes, o como más nos guste llamarnos, es cómo participar de las luchas de una forma más efectiva. Cómo participar sin “perdernos” de lleno en lo reivindicativo, y a su vez no “quedarnos fuera” de las luchas.

Aquí retomamos lo desbordante que señalábamos al principio como un aspecto que viene surgiendo en los últimos tiempos. Porque dentro y alrededor de estas luchas están apareciendo cada vez más esos desbordes que, además, no siempre ni necesariamente son generados por anticapitalistas convencidos o conscientes.

Ejemplos de estos desbordes hay varios: Al interior de las luchas docentes de los últimos años y en el entorno barrial de las mismas; los desbordes espontáneos en los cacerolazos que se dieron a fines de 2017 la misma noche en que una multitudinaria marcha repudió la aprobación de la “ley de reforma previsional”; los desbordes en las propias marchas del movimiento de las mujeres, donde existe una tensión constante entre las que forman parte de estructuras generadas por el patriarcado y otros grupos de mujeres que están en un proceso de ruptura con esas lógicas y de creación de otras desde la visión de lo femenino.

En las notas de la presente publicación del Semillero de Experiencias Autónomas Anticapitalistas, se comentan y analizan distintos ejemplos de estas situaciones.

Esa es entonces la lucha que nos interesa, la que desborda las viejas formas institucionalizantes. Es cierto que ambas están mezcladas, y eso es justamente porque no existe un sujeto puro que resiste, sino un sujeto antagónico.

Está claro que nada de esto es fácil (así como está claro que los caminos que vamos generando están llenos de incertidumbres), pero insistimos en que se están creando y pensando cosas desde lo desbordante. Creaciones o recreaciones que se están dando en distintos conflictos, como las adaptaciones de las formas asamblearias surgidas en el movimiento de resistencia que generó el estallido del 2001, en oposición a las formas verticalistas dentro de la misma protesta. Y si de creaciones hablamos tal vez lo más importante que surge en los últimos tiempos son los movimientos de mujeres que, por sobre las contradicciones que obviamente también conllevan, cruzan todas las resistencias con una radicalidad propia de su lucha por liberarse de lo patriarcal, que es parte fundamental del capitalismo.

Podríamos decir entonces, que simplemente hay atisbos de un pensamiento de ruptura con la idea estado-céntrica en las resistencias. Tanteos de otras políticas.


(1) Como creador de valores de uso, como trabajo útil, el trabajo es, independientemente de todas las formaciones sociales, condición de la existencia humana, necesidad natural y eterna de mediar el metabolismo que se da entre el hombre y la naturaleza, y, por consiguiente, de mediar la vida humana. (Karl Marx, El Capital: Libro Primero “Dualidad del trabajo representado en las mercancías”)

(2) Se llega, pues, al resultado de que el hombre (el trabajador) solo siente que actúa libremente en sus funciones animales -comer, beber y procrear; a lo sumo, en la vivienda y el adorno, etc.-, y en sus funciones humanas solo se siente un animal. Lo animal se convierte en lo humano, y lo humano en lo animal. Comer, beber y procrear, etc., son también, sin duda, actividades auténticamente humanas. Pero, en la abstracción que las separa del ámbito restante de la actividad humana, y que las convierte en fines últimos y únicos, son actividades animales. (El trabajo alienado. Manuscritos económico-filosóficos de 1844 Karl Marx)



La fuerza de l@ colectiv@  image
El relato que sigue es coral, incorpora las voces de una mujer que a mediados del año 2017 fue a solicitar un aborto (la llamamos Minerva, en honor a una de las hermanas Mirabal), las compañeras de la colectiva Lunáticas de Lujan entre las que se encuentra una médica que también forma parte de Profesionales por el derecho a decidir. Simplemente he coordinado estas voces.

Resalto las palabras de Minerva como muestra de que subjetividades y modos de relación se establecen en el campo de la salud - y no solo allí-.

Minerva se presentó en un CAPS (centro de atención primaria de la salud) solicitando la interrupción de un embarazo de 12 semanas de gestación. Ya había intentado un aborto con pastillas. Ante lo infructuoso del intento se acerca con poca esperanza de que su solicitud sea tomada en cuenta. Tiene 4 hijxs.

MINERVA: ¿Pero quién te va a ayudar?, la mayoría se lava las manos: ¿Porque no te cuidaste?
 “Yo me cuidaba con pastillas,  después tuve una hemorragia y  ante la consulta médica me indican suspender las pastillas anticonceptivas. Yo no quería tener más hijxs…  Querer terminar de ser mama, que empiecen el jardín, querer independizarme, estudiar, terminar la secundaria, trabajar. Siempre dependí de un hombre, desde los 18 años que soy mama. La decisión fue por lo que me paso. ..“Mi pareja abuso de mi hija  y justo quedo embarazada de esa persona, y ahí empezó todo el caos, quilombo.  Depresiva.  Me echaron de mi casa. Fui a pedir apoyo por todos lados, pedí apoyo psicológico, dije a la asistente social que necesitaba una psicóloga. Necesito tratarme.  ‘No tuve respuesta de nadie’. Mi tía me encontró re mal.  Me había empastillado con Rivotril, mi tía me llevo a Opendoor. Yo no quería ir a ningún lado.  Si no me dieron bola en Rodríguez, ¿porque me va a dar bola ella? No quería nada,  no podía creerlo. Paso lo que paso y no podía creerlo.  Mi tía me llevo a la salita. Primero hable con la ginecóloga y ella me dijo hacer un evatest, lo hice y confirmé el embarazo en la casa de mi tía, y no aguante, yo no quería seguir ..la doctora me dijo ‘sabes que se puede interrumpir’. Y le dije que me ayude”

 La médica del CAPS, nuestra compañera: estimo que la situación configuraba una ILE por causal salud integral, enviando el protocolo (Protocolo que regula la Interrupción Legal del Embarazo, al que adhirió la provincia de Buenos Aires en 2012) correspondiente a las autoridades sanitarias locales para su concreción en el segundo nivel de atención, es decir al Hospital

El  Hospital Nuestra Señora de Lujan: Pasada más de una semana, las autoridades sanitarias citan a la médica a una reunión. Le impiden ingresar acompañada por la referente local del Programa de salud sexual y procreación responsable. Allí las autoridades del hospital, directores y jefes de salud mental y ginecología, la increpan desautorizando su evaluación profesional con argumentos falaces y de manera violenta.

Una semana después, Minerva es citada para una entrevista en el Servicio de Salud Mental del Hospital Nuestra Señora de Lujan. Estaban dilatando la respuesta y a su vez incumpliendo los plazos legales encuadrados en ILE. La situación era bastante intimidatoria, junto a la Psiquiatra Jefa del Servicio, estaban 3 psicólogas y una médica explican que en esa primera reunión que iban a evaluar la situación de ella.

PSIQUIATRA: 'Le van a tomar test. Vamos a hacer unas  preguntas, le vamos a hacer un psicodiagnóstico'

Compañeras de la colectiva: 'le planteamos a las psicólogas si sabían que estas intervenciones estaban prohibidas, y arriesgaban su matrícula, que la evaluación para la ILE ya estaba realizada.  Le recordamos que según lo que indicaba el protocolo no tenía que existir esa reunión. Les comunicamos a las profesionales, que los plazos estaban  vencidos, que  Minerva estaba ahí porque el Hospital tenía que dar una respuesta’.

 La colectiva Lunáticas
‘El día de la entrevista nos conocimos con Minerva en la esquina del Hospital. Estaba con una de sus hijas pequeñas. Se la veía decidida pero muy nerviosa. Le compartíamos información … que podía decidir no presentarse ya que esa entrevista no era legal…que si decidía presentarse podía ir acompañada. Queríamos ofrecer nuestro apoyo pero a su vez sabíamos que la aturdía tanta información en su situación…’

En la puerta del Hospital había un policía de guardia. Minerva pregunta si podría ir presa.

MINERVA: 'Vi al Policía… tenía miedo de que me lleven presa, pensaba que me iban a llevar presa. Nunca me enfrente a nadie, menos a un hospital. Ellas (se refiere a las compañeras Lunáticas) me decían lo que iba a hacer es legal. No las conocía. Estaban ahí todo el tiempo apoyándome. La doctora mandando mensajes de apoyo también'

Feminismos -Movimientos–Trabajadoras de la Salud –
Dada la violencia institucional ejercida sobre la médica y entendiendo todo esto como maniobras dilatorias y de violencia institucional nos convocamos trabajadorxs de APS, Cicop, integrantes de la Comisión de Géneros del Colegio de Psicólogas y Colectiva Lunáticas, Oriller@s, Socorristas, agentes de salud de los CAPS y gente de la comunidad. En esa reunión, se escribe una nota denunciando que el hospital no estaba dando lugar al aborto legal, y se denuncia la violencia laboral hacia la médica.

Minerva aceptó ser acompañada. ’Decidimos comunicar y abrir, sabiendo desde la experiencia de la lucha feminista que no estábamos solas, que hay respaldo, que hay otras y otros que nos están apoyando. Nos convocamos para ir al Hospital a acompañar a Minerva.’
MINERVA: 'Cada vez aparecía una diferente, aparecía una distinta. Venían y ni sabían quien era yo, sino que venían a apoyar…'

‘Decidimos quedarnos hasta que el Hospital diera respuestas.’
COMPAÑERA: 'En un momento se hizo como una toma. No nos vamos, entramos. Nos querían sacar, nos decían que no podíamos estar ahí…después empezaron a venir policías ‘Estamos por los chicos decían’. Como que estábamos haciendo algo malo'

MINERVA: ‘Acá voy a ir presa’. Sabían, estaban mirado por la cámara ahí, me da miedo. No se…No me iban a llevar presa, sabía que no iba a ir presa, pero cuando vino el policía.., pero estaba con ellas, íbamos a ir, pero todas juntas!!”

Si el Hospital se negaba debía resolver Región Sanitaria, era lo que se estaba dilatando.

Con acompañamiento de las compañeras Minerva presento una nota exigiendo que le den una respuesta. ‘Nos quedamos toda la tarde y a la nochecita ‘. Objeción de conciencia institucional ilegal y encubierta del Hospital Nuestra Señora de Lujan. El tiempo pasaba violentando la salud integral Minerva. ‘Redactamos comunicados denunciando la ilegalidad en la que incurría el Hospital. Salimos en las Radios. Difundimos lo que sucedía y la manada feminista respondía.’
Finalmente la presión logro el traspaso a Región Sanitaria. Allí se decidió que se realizara en un Hospital de la zona oeste.

MINERVA: 'Hasta el día de hoy, hasta hoy no lo puedo creer. No puedo creer haberme enfrentado al hospital. Soy muy vergonzosa. Después de eso me siento más segura de mi misma. El miedo era que no se iba a hacer efectivo el aborto, miedo de que me lleven presa. Nunca enfrente a nadie, menos a un Hospital…Cuando las conocí…No le tenían miedo a nada…'

Minerva viajo y se internó para la concreción de la ILE acompañada por algunas compañeras de la Colectiva Lunática. ‘Nos contactamos con compañeras de la zona de la Red de Profesionales de la Salud por el Derecho a Decidir. Ellas avisaron a compañeras de la colectiva Conurbanas quienes acompañaron en todo momento.’

MINERVA: 'Conocí a X, me cayó re-bien, todos los días firme, ahí, acompañándome. El medico vino a ponerme la pastilla y se sintió intimidado. Cuando entro, X le pregunto porque no avanzaba el tratamiento, porque no pasaba nada o porque el domingo no iban a poner la pastilla, que de esa forma se cortaba el tratamiento… Después X se fue… y cuando salió, el medico dijo ‘estas están en todos lados’. No conteste nada. Yo ni sabia quienes eran ESTAS…pero si tengo que ir con alguien que pase la misma situación iría con ellas. SI ESTOY CON TODAS USTEDES NO ME VA A IMPORTAR NADA'

Las conclusiones las pensaran quienes lean esta experiencia, anterior y lejos de la demanda de ley, pero usando los protocolos YA existentes.
Salirse de las casillas image
La lucha de los docentes provinciales lleva 28  jornadas de huelga en lo que va del año y, salvo por el caso de la muerte de los docentes de Moreno. Pasa casi desapercibida para los grandes medios. Esto sucede  a pesar de la fuerte incidencia que tiene en la vida cotidiana de los habitantes del conurbano, consideremos que  medio millón de  docentes, 4  millones de estudiantes y sus correspondientes familias suman una cifra considerable desde cualquier punto de vista.

Huelgas, marchas, cortes de ruta, semaforazos, asambleas y tomas de sedes distritales constituyen el repertorio de medidas que encaramos para evitar que se siga depreciando el valor de nuestra fuerza de trabajo. Depende del distrito donde uno se ubique las modalidades de participación varían y en el caso de algunas seccionales la modalidad asamblearia es creciente. En estos lugares si bien el salario y la cuestión edilicia constituyen el motor del conflicto también se percibe un creciente desborde en las formas de la lucha y a veces una radicalización que supera el nivel de la demanda.

Hace dos meses se produjo un retraso de unas horas en el pago de los salarios que derivo en medidas de acción directa impensadas tiempo atrás. El día de cobro corrió por Whatsapp la noticia de que no habían depositado el dinero. La primera advertencia fue a las 6 am lo cual da la medida de la urgencia salarial que afronta la docencia. A las 9 salió un comunicado del Banco Provincia haciéndose cargo del error y prometiendo depositar a más tardar a las 11. A mediodía, docentes se agolpaban en los cajeros de tres sedes bancarias de Tigre y la seccional sindical llama a hacerse presente en los lugares de trabajo y retener el servicio. Además de asistir a las asambleas que estaban sucediendo en los cajeros. En la sede de Pacheco que es próxima a la ruta 197 se vota y se lleva a cabo un masivo corte de la ruta. Muy acorde a los tiempos que vivimos, la noticia estuvo ausente en los medios pero se vehiculizo en las redes sociales.

Los paros intermitentes, aislados, que no se estructuran en un plan de lucha permiten que se descompriman las tensiones pero son muy limitados a la hora de obtener algún objetivo de los que se proponen. Las mejoras que se logran en general están vinculados a lo edilicio y esto se explica porque se suman los estudiantes y en forma creciente las familias que en general son sensibles a las demandas por reformas edilicias dado que padecen el abandono de las escuelas. La lucha por la construcción o refacción de aulas ha permitido en el último tiempo la reunión en asambleas de docentes, estudiantes y padres. Algo muy poco habitual en la historia de las luchas docentes provinciales.

Pero no solo hay situaciones que desbordan la lucha salarial clásica sino que también venimos percibiendo en los últimos tiempos debates que se salen de lo habitual. Este año un núcleo de docentes de distintos establecimientos intentamos implementar modalidades de paro que en principio no entran en los moldes de las instituciones educativas y sindicales. En un par de escuelas secundarias y en un profesorado venimos promoviendo instancias asamblearias que vienen siendo muy comentadas en las redes de docentes.

En general la modalidad es simple. Se avisa a los estudiantes que concurran a la escuela pero avisando que no va a haber clase lo cual garantiza la participación voluntaria. Luego se improvisa una asamblea en el patio donde en pie de igualdad, docentes y estudiantes, discuten los asuntos que atañen a la vida en la escuela. Es notorio como se apropian los estudiantes de la forma asamblearia cuando perciben que pueden discutir los temas que les preocupan sin tener que soportar la jerarquía del aula. No es para nada habitual en el conurbano la escena de estudiantes y docentes fuera del aula, en ronda, debatiendo temas que no son los habituales. Hace unos días, en una de las escuelas mas importantes de Tigre, tuvimos un debate que desbordo claramente los temas vinculados a las demandas para orientarse a una zona mas fundamental. Concretamente pensamos la diferencia entre la educación y la escuela, entendiendo a esta última como una simple forma transitoria de educarnos que no es en absoluto la mejor. En general había una defensa de la posibilidad de educarse y una crítica feroz y bien documentada de las formas en que la escuela asfixia la educación. Se apunto al autoritarismo de los directivos, las imposiciones en la vestimenta, las exigencias de los exámenes. Inesperadamente este tema se enlazó con una reflexión estudiantil sobre la representación a raíz de los problemas que tienen con el centro de estudiantes. Como resultado de la reunión se promovió la formación de una lista independiente que problematiza la representación.

No está exento de problemas el hecho de innovar las medidas de fuerza. La institución escolar no comprende si esta frente a un paro o no, porque se considera que el paro es sin asistencia a clase y si se asiste no hay paro. Pretender estar en la escuela y no dar clase no existe como opción. En ese caso resolvemos no firmando o firmando Paro Activo en la planilla. A su vez la docencia no siempre comparte esta “innovación” y hay quienes entienden que si la escuela no está vacía entonces la medida no es efectiva. A esto se agrega que además muchos manifiestan desconfianza en lo que pueden aportar los estudiantes cuando se les da un trato igualitario. Se están empezando a romper los moldes escolares y esto no puede ser sino una buena noticia.

Reflexiones sobre nuestra participación en el conflicto docente durante 2017/2018

Lo que vimos y vivimos en este paro docente, nos anima a sacar nuevas y viejas conclusiones e ideas relacionadas a las preguntas que nos surgen en cada conflicto laboral, preguntas sobre las formas de intervención y participación en los mismos desde nuestras convicciones.

La pulseada por mejoras salariales y mejores condiciones de trabajo que  se dan en los conflictos laborales, la conjunción en la lucha que se da dentro de este marco ente las personas que intervienen de una u otra manera, genera también un relacionamiento que permite cuestionar y romper en parte con la alienación diaria que el capitalismo impone a través del trabajo.

Sin embargo, al mismo tiempo, el conflicto laboral (nos) impone  también límites a esta potencialidad social. Los límites tienen que ver directamente con los objetivos mismos de lo sindical que, para ser cumplidos, y “ganar la huelga”, necesitan canalizar las energías en lo reivindicativo. Esto último lo volvimos a vivir en el conflicto docente; No obstante, estamos viendo que esos límites no se están dando tan férreamente como en otros tiempos.

 Este conflicto docente nos está dando la posibilidad de “abrir el juego” y  traspasar el ámbito estrictamente laboral/sindical. Hasta cierto punto, como relatamos en el encuentro del último semillero, se pudo enlazar lo “escolar”, con lo barrial, y con las relaciones de amistad que hay entre padres de alumnos, docentes, los mismos chicos e inclusive personas no relacionadas directamente con las escuelas (vecinos, comerciantes de la zona, etc.). Esta conjunción se dio más allá de las diferencias ideológicas que puedan haber (y hay).

Como también comentamos en el último encuentro, en una de las asambleas que se realizaron en la calle, afuera de la escuela, una persona que no se autodefine anticapitalista nos dijo: “más allá de lo que pensamos cada uno, lo que tenemos que hacer para cambiar las cosas de raíz, ’como quieren ustedes que son anticapitalistas’, es generar comunidad…… pero eso viene después, ahora hay que poner toda la fuerza en el paro y la movilización”Esta frase, aunque no representa lo que se decía en general en el debate, si creemos que es como un emergente que se dio como resultado de la ebullición que había. Arriesgamos a pensar que es una de las cosas que muchos de alguna forma elaboran pero que no sale a la luz sino en momentos de tensión/apertura. 

Pero entonces: ¿que sería generar comunidad desde estos conflictos?  

La re-constitución del tejido social, que permanentemente es roto por  las relaciones sociales cotidianas capitalistas, no es acaso generar  comunidad? Creemos que en parte es eso, aunque tiene que ser eso y mucho más. Pero es un punto de partida…… y desde ahí hay que seguir pensando e intentando….

Hay algo de esta reconstitución del tejido social en los conflictos laborales. ¿Pero esto sólo se puede dar en un conflicto puntual?  

De acuerdo a nuestras experiencias pensamos que no, que es algo que se debe y puede generar permanentemente y que se ve reflejado en las prácticas y haceres militantes fuera de lo estrictamente laboral.

Al finalizar un conflicto laboral, ¿cómo se enlaza y articula el entramado de relaciones que se generó (o que salió a la luz), con las militancias que tenemos en “ausencia” de estos conflictos? Una clave para nosotros es poder identificar de qué forma se dan (como se invisibilizan) esas mismas tensiones sociales en lo cotidiano, es decir identificar la existencia del mismo conflicto, pero camuflado en la “normalidad” de las relaciones laborales y sociales…….

Buscar las formas de aprovechar un conflicto laboral para pensar paralelamente entre los diferentes “actores”, como oponerse a la explotación, pero pensando más allá de las reivindicaciones laborales.  En el paro docente, como dijimos antes, abrir el conflicto, traspasar las paredes de las aulas, intentando elaborar entre docentes, alumnos, padres, comunidad barrial cómo debería ser la educación, para qué sirve la educación actual, Quiénes participan y cómo ¿Cómo se puede luchar por crear una educación que sirva para elaborar otras relaciones sociales más allá de lo educativo? El sindicato, ¿sirve  para estos últimos fines o es un obstáculo? 

Pensar el límite, las posibilidades y los obstáculos de cada experiencia es nuestro desafío para ir redefiniendo constantemente nuestra intervención grupal e individual…. 


El Encuentro Plurinacional de Mujeres, Lesbianas, Trans y Travestis - ese momento en el que los feminismos confluyen, dialogan, confrontan y sobre todo construyen desde hace 33 años- es siempre una postal que nos invita a poner el ojo.
Quienes hacemos el programa de radio Después de la Deriva no pudimos viajar en 2018 a Trelew, pero no por ello íbamos a pasar por alto el encuentro ya que nos parecía importante que se pudiera dejar un registro general de lo que había sido esa masiva convocatoria en voz de quienes habían participado.
A través de sus relatos queríamos pensar a fondo, poner en valor las experiencias y por sobre todo hacer un verdadero reconocimiento a semejante muestra de organización.

Por un lado, invitamos a la periodista Marta Gordillo, compañera despedida de Télam, quien asiste a los Encuentros de mujeres desde sus inicios. Por otro lado, queríamos escuchar las vivencias de nuestras compañeras de la Red de Mujeres de Moreno y para esto nos comunicamos con Carina Leguizamón.
Esto es lo que nos transmitió:

"Hubo tensiones. Muchas compañeras trabajadoras no se sintieron a gusto con las organizadoras. No nos sentimos escuchadas, las voces de las mujeres de los barrios....
....Las voces de las antipartidarias no fueron escuchadas. La mayoría son feministas de salón que pudieron acceder a la educación pública con ayuda de sus familias y acá en nuestros barrios no hay derecho casi a la educación primaria....
...muy pocas tenemos conciencia en el barrio y vamos a esos encuentros juntando las monedas, haciendo rifas, usando de nuestra asignación universal, sin partidos y sin nadie que nos dirija...
...participé del taller de mujeres y cárceles, que lo hicieron lejísimo, pero el domingo que lo hicieron cerca de la plaza ahí pude ir. Lo hicieron las chicas que hacen talleres en las cárceles, las mismas de siempre, éramos alrededor de 20 nada más. Van a lo "simbólico" y eso para nosotras es violencia. Luego hablan por medios internacionales de Yanina Farías, de Yanina González, de las Hermanas Jara, cuando las que vamos a los penales somos las militantes de base, las que juntamos las moneditas para pagarles las tarjetas a los familiares para que vayan a visitarlas. Estos casos de mujeres en contexto de encierro no son muy debatidos y laburados en los Encuentros. De todos modos, sigo apostando y sigo creyendo que en algún momento van a bajar las mandas feministas a la barriada a poder ayudarnos a deconstruirnos".

Marta aporto su mirada: "A pesar de todo reivindico los encuentros, siento que son un faro. Son espacios nuestros, que los fuimos ganando. Estaban las voces de lo plurinacional, de lo pluricultural y se vio muy fuerte lo plurigeneracional....”
...hace muy pocos años que aparece el taller de mujeres trans, eso fue toda una revolución. Entonces es un proceso, una construcción. Es importante no idealizar los encuentros, plantearlos con todas sus tensiones pero también darle la dimensión que tienen. Es el único movimiento en Latinoamérica y en todo el mundo".

Las preguntas que nos surgen hoy como desafíos son: ¿cómo nos desmarcamos del feminismo (y otros ismos) institucional que nos encorseta y no permite visualizar desbordes y otras posibilidades? ¿cómo reconocer y subvertir en nuestro hacer las lógicas contaminadas de microfacismos? ¿Cómo desestimar las jerarquías y salirnos del lugar perezoso de ser consumidores de saberes importados para pasar a ser productores de conocimiento y prácticas propias?

Trabajar para nosotros, comunizar nuestro trabajo, hacerlo para visibilizar la lucha desplegada a la vez que contamos lo que queríamos contar, fue una experiencia inédita en la historia de la lucha de Télam.

El hecho tuvo un par de antecedentes durante el paro internacional de mujeres del 8M cuando las compañeras y compañeros a pesar de estar sosteniendo la medida de fuerza decidieron colectivamente contar lo que se vivía en las calles, como forma de no invisibilizar el hecho; así como también se definió "cubrir" el debate, la vigilia y las repercusiones de la ley de aborto en Diputados, a pesar de que en la agencia sosteníamos un paro por el despido de dos periodistas. El sentido de pensar estas formas no convencionales de lucha tuvieron que ver con una respuesta coyuntural a la presión por parte de la patronal de no cubrir, o reducir al mínimo la cobertura de estas temáticas; el paro, entonces, reforzaba nuestro silencio.

Antes del conflicto por 357 despidos comunicados a partir del 26 de junio, el uso de redes sociales para difundir la lucha gremial, política y judicial que se libraba mereció la conformación de un colectivo encargado de Facebook, Twitter y la confección de videos e informes que no siempre tuvieron la celosa tutela de la comisión gremial interna. Durante una asamblea de aquellos días, un compañero del área Audiovisual expresó: “Nunca trabajé tanto, porque nunca había trabajado para nosotros”.

Con algo de ese espíritu y ante el curso que fue tomando el conflicto, decidimos que al llegar a los 100 días de paro y permanencia pacífica, debíamos tratar de retomar nuestro oficio, poner a funcionar el ejercicio de la palabra que se nos cercenó con el brutal ajuste del 40% de la planta de la empresa estatal periodística y publicitaria.

La medida, planteada como un ejercicio excepcional ya que no se trataba de levantar el paro ni de generar una modalidad de trabajo cooperativo o sin patrón, tuvo una recepción dispar en la redacción, algo que se atribuyó al cansancio objetivo generado por la extensión de la disputa y también por cierto temor a sentar las bases de una actividad por fuera de la norma(lidad). También nos pareció un modo válido, efectivo y sencillo de contrastar esa apuesta con la producción dispar, anónima y a distancia que proponía la conducción empresaria con una escasa dotación de empleados disponibles y dispuestos a burlar la decisión colectiva.

Acá vale la aclaración de que si bien hay algunas experiencias comunicacionales cooperativas, entre ellas las de larga tradición como FM La Tribu y otras hijas de la crisis y del cambio de lógica del reparto de pauta oficial como Tiempo Argentino, la dimensión de la estructura de Télam sería inviable sin el sostén económico estatal y que aquellas experiencias como las citadas funcionan para sus trabajadorxs como un ingreso secundario o parcial de su economía de subsistencia.

Aún así, algunxs de nosotrxs decidimos seguir adelante con la iniciativa que contó con el acompañamiento de la comisión gremial interna del Sindicato de Prensa de Buenos Aires (SiPreBA), sostén de la medida de fuerza colectiva, aunque finalmente ningunx de sus integrantes participó activamente de la producción de contenidos.

Las reuniones de armado del sumario y del soporte técnico para su difusión fueron poco nutridas y por ello pasamos de la consigna inicial (100 notas x 100 días) a una más módica producción de un par de notas por sección (Política, Economía, Sociedad, Internacionales, Policiales, Interior, Espectáculos, Deportes, Cultura y Tecnología), con la apoyatura de Fotografía, Audiovisuales e Infografía.

Sin embargo, hubimos quienes elegimos forzar un poco ese paso. Y en el caso de la sección que integro, que es Espectáculos, decidimos extender esa propuesta y ofrecer una crítica teatral, dos entrevistas, un informe acerca del estreno de un documental y el anuncio de una visita internacional de fuste. Digamos que una mini-muestra del tipo de tarea que desarrollamos en jornadas normales y como una respuesta posible a la lógica empresaria que desde el 19 de septiembre montó una redacción paralela y a distancia que genera desde entonces un caudal de noticias de poca monta, dominada por gacetillas, anuncios gubernamentales y declaraciones levantadas de otros medios.

Encargado de coordinar el armado de los textos a publicar, me pareció que mi rol allí era empujar y favorecer la circulación de saberes sin curadurías ni jerarquías pre-establecidas. Y aunque es difícil atribuir el cambio de un panorama un tanto desolador a una producción más copiosa y con mayor cantidad de participantes, lo cierto es que la pulsión por hacer le ganó la partida a la apatía.

Ya en la noche anterior a la publicación de somostelam.com/portal, el volumen había crecido considerablemente. El editor de una de las secciones escribió en el grupo de WhatsApp “nosotros mandamos una sola nota... (No íbamos a mandar una por sección, más algún recuadro?)”, a lo que apenas respondí “nos ganó el entusiasmo” y una compañera sugirió hacer “una remera que diga” esa frase entusiasta. Se les avisó a los más de 300 abonados que regularmente recibían el servicio de la agencia que tendrían libre acceso a todas las notas, al igual que cualquiera que pasara por el portal. Pero el viernes la sede periodística de Télam nos recibió sin servicio de internet ni agua, toda una señal de la opinión empresaria y estatal acerca de esa determinación colectiva de ponernos en acción.  Y aunque la página recién estuvo al aire hacia el mediodía del viernes, se registraron 15.000 visitas, todo un suceso para un emprendimiento de estas características.

En la medianoche de una jornada cargada de tensiones, con algunas notas que nunca salieron al aire pero con un volumen de trabajo importante y con valor periodístico, escribí al grupo: “Saludos y felicitaciones. Fue un hacer un tanto abrumador, pero estuvo muy bien. Ya nada será igual”.

Las coberturas y las fotos tuvieron una alta repercusión mediática y con el consiguiente crédito a #Somos Télam, lo que supuso una nueva manera de visibilzar la lucha por las reincorporaciones.

El ímpetu por ese rebote empujó a querer repetir el trabajo, aunque no pudo hacerse de manera inmediata y recién el viernes 19 de octubre tuvo lugar una segunda entrega. Pero ésa fue otra historia...

Con escasa distancia en relación a esa jornada y viviendo los coletazos de las reincorporaciones avaladas por la justicia y de las represalias empresarias que por primera vez en la historia de Télam expresan y asumen su desprecio por lo que la agencia es capaz de generar como medio de comunicación, es difícil mensurar el impacto y los logros de ese gesto.

Pero, a pesar de la corta experiencia desplegada, creemos que haber tomado fugazmente el control de ese aparato de difusión para colocarlo al servicio de una lucha colectiva y de manera grupal sin escalafones ni línea editorial, es una foto posible e inspiradora de una pelea inédita en el gremio de prensa para una redacción que no vaya camino a su cierre.

Asamblea Comarcal contra el Saqueo image
Puel mapu, Chubut, 20 de enero de 2019

Sobre el decreto del Gobierno de Arcioni, declarando la emergencia en Seguridad por un año desde enero de 2019.
El brote de hantavirus en la Comarca Andina puso en evidencia la situación de crisis estructural que venimos atravesando:  ajuste brutal y vaciamiento de áreas sensibles como Salud, Educación y Acción social. Esta situación genera un estado de vulnerabilidad en la población insostenible.  Previendo cualquier respuesta social, ya sea de protesta o de autoorganización, el Estado no vacila en aceitar la maquinaria represiva, "sin reparar en gastos".
En el boletín oficial de fecha 9 de enero de 2019 declara por el término de un año la emergencia en seguridad.
Cuando lo que nos urge son recursos básicos tales como barbijos, respiradores, más personal en los hospitales, capacitación de los agentes de salud, APS y campañas permanentes de prevención, lo que el Estado Provincial decreta es más patrulleros, más policías, más centros de detención.

Brilla por su ausencia un plan de asistencia inmediata a las economías locales, ya deterioradas por años de abandono, sin posibilidades de absorber el impacto de una mala temporada turística y luego de un 2018 con pago escalonado y paritarias a la baja.
Nos preguntamos con profunda preocupación, cómo puede ser una respuesta a toda esta situación de penurias económicas, el aumento de presupuesto policial y parapolicial.
Textualmente el decreto dice: …“Que para un más eficiente desempeño de la gestión de la seguridad pública por parte de la Policía Provincial, resulta pertinente encomendar a esa institución la responsabilidad de presentar un plan de inversión en recursos materiales, equipamiento e infraestructura para el efectivo despliegue de las estrategias de control del delito y la seguridad de su personal, comprendiendo para ello las áreas de comunicaciones, parque automotor, dependencias administrativas y centros de detención, entre otras, razón por la cual este marco de emergencia se propone a los fines de agilizar, sin obviar la compulsa de precios, aquella tramitación posterior para la adquisición de los bienes.”…
Como si fuera poco, y esto es MUY grave, el Gobierno de Arcioni anuncia la incorporación formal del sector de seguridad privada a las fuerzas de seguridad estatales. Venimos denunciando el accionar policial por sus atropellos y violaciones a los derechos humanos, y las sospechas de sus vínculos con el crimen organizado. Menos garantías aun nos ofrecen aquellas empresas que mercantilizan la seguridad y lucran con ella. Así se lee en el mismo decreto: "…el Ministerio de Gobierno entiende necesario convocar al conjunto de entidades que prestan diversos servicios de seguridad, tanto personal como de tecnología, en el sector privado con motivo de integrarlos de forma homologada y en carácter de auxiliares al sistema de seguridad en una función subsidiaria a la Policía de la Provincia”…

En este contexto volvemos a denunciar el avance de los proyectos extractivistas que no pudieron ser implementados, pese a las fuertes presiones del gobierno nacional, gracias a la organización y movilización de organizaciones sociales, y a las comunidades del pueblo mapuche que viven y protegen ancestralmente los territorios. Por eso condenamos que una vez más, el gobierno de Chubut profundiza en esta declaración de emergencia la persecución y estigmatización del pueblo mapuche insistiendo en la construcción de un enemigo interno, en sintonía con la línea de acción del Ministerio de Seguridad nacional, expresado de esta manera:
…”constituye una recurrente preocupación para nuestra Provincia el accionar de la Resistencia Ancestral Mapuche (RAM), a cuyos integrantes se les imputan delitos contra la propiedad, la seguridad y el orden público, razón por la cual, con el fin de atender, entre otros, la materia de delitos federales producidos por las actividades de esa organización y en el marco de la planificación desarrollada por el Comando Unificado Patagonia, se convoca al Consejo Provincial de Complementación para la Seguridad Interior."
Denunciamos el abandono intencional del Estado en materia social y sanitaria.
Y retomamos el concepto de "crisis de diseño" para habilitar el desvío de los recursos públicos hacia la represión y el control social al servicio de los proyectos extractivistas.

Exigimos el cese inmediato de la persecución policial y judicial al pueblo nación mapuche tehuelche, reconociendo su condición de pueblo preexistente al Estado argentino, un Estado, que al igual que el chileno, perpetró en su contra un genocidio para adueñarse de sus territorios.
El gobierno nacional y provincial realizan denodados esfuerzos para instalar una cultura ajena al pueblo organizado. Desinformando y ofreciendo relatos mentirosos procuran generar fragmentación, rivalidad y odio. Con manipulación y miedo intentan silenciar y someter. Pero no lo conseguirán.
Llamamos a todas las organizaciones sociales y comunidades mapuche tehuelche a estrechar lazos y redoblar la resistencia política y cultural a los planes de destrucción y muerte que empresas y Estados buscan imponer.
Sólo nosotres podemos tejer sueños donde ellos conciben pesadillas.


Colectivo Santiago Maldonado Lago Puelo
Asamblea Comarcal contra el Saqueo
Adhieren:
-APDH Nacional
-Jubilades Actives
-NOMADAS.  Comunicación Feminista
-Vecinal de Villa del Lago.  Lago Puelo
La marea verde en las playas del Partido de la Costa image
El refrán “Pueblo chico-infierno grande” no nació producto únicamente de la imaginería popular sino que es descriptivo de un cuadro de situación que adquiere consistencia práctica al momento en el que los habitantes de esos lugares deciden interpelar lo establecido.
Pero, a pesar de esa restricción y de todas las dificultades, dos factores combinados, el de la marea feminista y el del empeño de un grupo de mujeres, lograron dar forma al Movimiento 8M Partido de la Costa que planta su bandera entre médanos, playas y miradas incómodas.
Capaz de evocar la génesis de esa conformación, desde Santa Teresita la compañera Beatriz Amor recuerda que “los aniversarios del 8 de marzo la municipalidad kirchnerista del Partido de la Costa (que tardó en entrar a ese modelo porque es una dinastía peronista anterior, con otra liturgia) organizaba sus actos oficiales por el Día de la Mujer en Mar del Ajó”.

“El año pasado nosotras decidimos no asistir al encuentro oficial y, en cambio, armamos un homenaje a Mara Matheu (asesinada y violada en marzo de 2008 en Santa Teresita por dos hombres condenados a reclusión perpetua en 2011, cuando ella tenía 16 años). No quisimos entregar esa conmemoración y como mujeres asamblearias que somos hicimos un pequeño acto en el mismo Mar de Ajó donde un grupo realizamos un festival feminista por la tarde. Allí quedó un núcleo que siguió funcionando por la lucha por una Ley de Aborto Seguro, Legal y Gratuito” abunda Amor.

La movida feminista, que abarca también a ciudadanas que habitan Las Toninas y Mar del Tuyú y que tiene un pujante grupo adolescente en San Clemente del Tuyú, es una noticia que oxigena tanto como la brisa marina en un verano abrasador.
“Como habitante de este lugar tan particular lo que está pasando es un fenómeno fabuloso”, describe Beatriz y enseguida pone un ejemplo vivencial que relata con una mezcla de rabia y orgullo: “Siempre fui de la Comisión de la Memoria en tiempos en que a estas personas que gobiernan (la dinastía De Jesús, encabezada por Juan Pablo que gestiona desde diciembre de 2007 y es hijo de Juan que también fue intendente peronista allí) no les interesaba. Pero, de todos modos, cuando ven a alguien inquieta la llevan a trabajar con ellos y van creando cargos para controlar. Nosotras nos dimos cuenta de esa maniobra y 8M no integra la Mesa de Mujeres en el Partido de la Costa”.

Por último, la militante toma un poco de distancia del proceso que la tiene como partícipe y reflexiona: “Es algo muy interesante poder conformar un movimiento autónomo de la obediencia ciega a lo que dice el partido político y el Estado comunal”.

Fechas claves de una historia reciente
El calendario de Amor
-El 13 de junio 2018 nos conformamos como grupo e hicimos nuestra propia bandera y estuvimos en vigilia por la media sanción en diputados por el aborto legal.
-El 17 de noviembre hicimos una movida por la diversidad sexual que sumó a trans y gays. Y enseguida se armaron dos movidas por Lucía Pérez (asesinada en Mar del Plata) denunciando la falta de justicia.
-Armamos un campamento feminista en Mar del Ajó en paralelo con el Encuentro de Mujeres, en el que fue el primer campamento feminista de la costa que incluyó fogones y clases de tango.
-Lo fundamental es que existimos y seguimos funcionando con juntadas que se dan, por lo menos, una vez al mes.
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