Reflexiones sobre nuestra participación en el conflicto docente durante 2017/2018
Lo que vimos y vivimos en este paro docente, nos anima a sacar nuevas y viejas conclusiones e ideas relacionadas a las preguntas que nos surgen en cada conflicto laboral, preguntas sobre las formas de intervención y participación en los mismos desde nuestras convicciones.
La pulseada por mejoras salariales y mejores condiciones de trabajo que se dan en los conflictos laborales, la conjunción en la lucha que se da dentro de este marco ente las personas que intervienen de una u otra manera, genera también un relacionamiento que permite cuestionar y romper en parte con la alienación diaria que el capitalismo impone a través del trabajo.
Sin embargo, al mismo tiempo, el conflicto laboral (nos) impone también límites a esta potencialidad social. Los límites tienen que ver directamente con los objetivos mismos de lo sindical que, para ser cumplidos, y “ganar la huelga”, necesitan canalizar las energías en lo reivindicativo. Esto último lo volvimos a vivir en el conflicto docente; No obstante, estamos viendo que esos límites no se están dando tan férreamente como en otros tiempos.
Este conflicto docente nos está dando la posibilidad de “abrir el juego” y traspasar el ámbito estrictamente laboral/sindical. Hasta cierto punto, como relatamos en el encuentro del último semillero, se pudo enlazar lo “escolar”, con lo barrial, y con las relaciones de amistad que hay entre padres de alumnos, docentes, los mismos chicos e inclusive personas no relacionadas directamente con las escuelas (vecinos, comerciantes de la zona, etc.). Esta conjunción se dio más allá de las diferencias ideológicas que puedan haber (y hay).
Como también comentamos en el último encuentro, en una de las asambleas que se realizaron en la calle, afuera de la escuela, una persona que no se autodefine anticapitalista nos dijo: “más allá de lo que pensamos cada uno, lo que tenemos que hacer para cambiar las cosas de raíz, ’como quieren ustedes que son anticapitalistas’, es generar comunidad…… pero eso viene después, ahora hay que poner toda la fuerza en el paro y la movilización”. Esta frase, aunque no representa lo que se decía en general en el debate, si creemos que es como un emergente que se dio como resultado de la ebullición que había. Arriesgamos a pensar que es una de las cosas que muchos de alguna forma elaboran pero que no sale a la luz sino en momentos de tensión/apertura.
Pero entonces: ¿que sería generar comunidad desde estos conflictos?
La re-constitución del tejido social, que permanentemente es roto por las relaciones sociales cotidianas capitalistas, no es acaso generar comunidad? Creemos que en parte es eso, aunque tiene que ser eso y mucho más. Pero es un punto de partida…… y desde ahí hay que seguir pensando e intentando….
Hay algo de esta reconstitución del tejido social en los conflictos laborales. ¿Pero esto sólo se puede dar en un conflicto puntual?
De acuerdo a nuestras experiencias pensamos que no, que es algo que se debe y puede generar permanentemente y que se ve reflejado en las prácticas y haceres militantes fuera de lo estrictamente laboral.
Al finalizar un conflicto laboral, ¿cómo se enlaza y articula el entramado de relaciones que se generó (o que salió a la luz), con las militancias que tenemos en “ausencia” de estos conflictos? Una clave para nosotros es poder identificar de qué forma se dan (como se invisibilizan) esas mismas tensiones sociales en lo cotidiano, es decir identificar la existencia del mismo conflicto, pero camuflado en la “normalidad” de las relaciones laborales y sociales…….
Buscar las formas de aprovechar un conflicto laboral para pensar paralelamente entre los diferentes “actores”, como oponerse a la explotación, pero pensando más allá de las reivindicaciones laborales. En el paro docente, como dijimos antes, abrir el conflicto, traspasar las paredes de las aulas, intentando elaborar entre docentes, alumnos, padres, comunidad barrial cómo debería ser la educación, para qué sirve la educación actual, Quiénes participan y cómo ¿Cómo se puede luchar por crear una educación que sirva para elaborar otras relaciones sociales más allá de lo educativo? El sindicato, ¿sirve para estos últimos fines o es un obstáculo?
Pensar el límite, las posibilidades y los obstáculos de cada experiencia es nuestro desafío para ir redefiniendo constantemente nuestra intervención grupal e individual….